Desgastados están mis zapatos
de caminar por las trochas
de mi asquerosa vida.
Desgastados están mis pies
de caminar por el estrecho
laberinto de este sistema.
Desgastado está mi cuerpo
de trabajar para el tirano.
Desgastado está el fusil
que empuño atravesando la
montaña hacia la libertad.
Pero mi vida no se desgastará más,
cuando atraviese esta montaña.
Mi vida no se desgastará más,
cuando desde lo alto de la
montaña, vea un nuevo sol teñir
de rojo el cielo.
Mi vida no se desgastará más,
cuando nosotros, los todo, atravesemos
esta montaña y el nuevo sol
pinte nuestras vidas de rojo.
Mi vida no se desgastará más,
cuando el pueblo tenga el
poder.
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