Levantate Campesino - José de Molina

Mestizaje

Bases Militares Yanquis en Colombia

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Masacre de las Bananeras y la necesidad de organización y lucha popular


Este volante fue escrito hace un año, sin embargo con motivo del próximo aniversario de la Masacre de las Bananeras y la vigencia de este artículo lo publicamos nuevamente.

Esa gente, nuestra gente, que cayó martirizada, somos los mismos de hoy, ayer sacrificados. Somos nosotros, proletarios, campesinos, parias. Esa gente, entre fulgor de rabia y odio implacable de multitud ahora recordada. 1928 ¡gente de la zona bananera!, ¡gente por el imperialismo yanqui asesinada!

Fragmento del poema: La Masacre, de Álvaro Sanclemente.


Hace 80 años, entre los meses de noviembre y diciembre de 1928 aconteció una gran huelga del naciente proletariado agrícola colombiano contra la trasnacional imperialista United Fruit Company, en Cienaga y otros municipios de la zona bananera del departamento del Magdalena.
Un cuarto de siglo después del robo de Panamá por parte del imperialismo yanqui, Colombia tenía algo más de 7 millones de habitantes. Predominaban por todo el país las haciendas de tipo feudal y relaciones de servidumbre de los terratenientes sobre los campesinos. La economía giraba principalmente en torno al café, tabaco, caucho, oro, carbón, sal, esmeraldas y platino. En las zonas caucheras del Amazonas colombiano los terratenientes y el imperialismo ingles explotaban a los trabajadores de manera esclavista.
Además de la United Fruit Company, existían otros enclaves de saqueo imperialistas como la petrolera Tropical Oil Company, en Barrancabermeja, y la minera Frontino Gold Mines, en el pacifico colombiano.
El imperialismo yanqui y el Estado reaccionario mantenían una continua situación de zozobra en la zona bananera por su explotación y opresión. Los obreros trabajaban sin vinculación directa con la trasnacional, por un salario inferior al mínimo, sin atención médica, generando entre las masas una situación económica muy precaria y unas condiciones de vida miserables. A los presos se les obligaba a trabajar hasta los días festivos sin darles comida en días. Además de los asfixiantes impuestos del Estado, el ejercito cobraba otros “impuestos” (vacunas) al pueblo como: un impuesto llamado pisadura, impuesto a la profesión u oficio, entre otros y cobraba por salvoconductos (estilo certificado del DAS). El ejército continuamente robaba las casas, saqueaba las tiendas, robaba a los obreros y campesinos en las calles, los golpeaban y luego los encarcelaban, incendiaban sus ranchos, violaban a las mujeres y las niñas. A la par que hacían todo esto, la United Fruit Company y el ejercito festejaban en grandes fiestas y bacanales, llenos de licor y prostitutas. Cuando los militares eran acusados por delitos contra la población, la United Fruit Company pagaba las reparaciones y multas de los oficiales.
Los continuos atropellos e injusticias hacia las masas llevaron a que se agudizaran las contradicciones entre el imperialismo y el Estado terrateniente-feudal por un lado y el proletariado agrícola con los campesinos por el otro. Los obreros se organizaron en sindicatos y comenzaron a exigir condiciones dignas de trabajo, pidiendo descanso dominical, mejor atención médica y mejor salario (algo muy similar a las peticiones que hoy en día hacen los corteros de caña en el Valle del Cauca); por esta razón más de 30 mil obreros de la United Fruit Company entraron en huelga. Los obreros tenían la simpatía de la población, de los indígenas de la Sierra Nevada, de los comerciantes, de algunos ganaderos, y también de muchos trabajadores norteamericanos que se solidarizaron con ellos.
El gobierno de Miguel Abadía Méndez -terrateniente y servil lacayo del imperialismo- declaró a los huelguistas como cuadrilla de malhechores (el equivalente hoy en día de terroristas) y ordeno el 6 de diciembre dispararle a los manifestantes reunidos en la plaza principal de Cienaga (Magdalena).

El reaccionario
General Cortés Vargas dio la orden directa de disparar a los obreros, argumentando posteriormente, que lo había hecho entre otros motivos, porque tenía información sobre algunos buques yanquis que estaban cerca a las costas colombianas, prestos a desembarcar las tropas imperialistas para defender sus intereses. Argumentaba que de no haber dado la orden Estados Unidos habría invadido tierras colombianas. Pero el principal temor de los imperialistas y el gobierno reaccionario era que las ideas comunistas se esparcieran entre las masas de obreros y campesinos, que sumado a la rica experiencia de lucha y combatividad del pueblo colombiano heredada de las guerras civiles del siglo XIX, conformaban una peligrosa mezcla explosiva que podría encender una leña seca lista para arder.

En esta matanza perecieron más de un millar de obreros ametrallados por el ejército reaccionario, y el estado colombiano demostraba con sangre una vez mas los intereses que defendía y su incondicional servilismo ante los imperialistas yanquis.

No fue la primera masacre pero si fue la primera que no quedó en el olvido. Este cruel acto contra el movimiento obrero colombiano marcó para siempre la historia de violencia reaccionaria en el país, que continúa hasta la actualidad. Tras aquella matanza la represión contra las huelgas se acrecentó en Colombia, y se volvieron cotidianos los asesinatos masivos de líderes sindicales y la cárcel por “delitos políticos” para otros tantos.

La huelga y masacre de las bananeras al igual que la mayoría de los problemas del pueblo colombiano se derivan de un origen común: el problema nacional y el problema democrático.
Dos aspectos que son interdependientes y están profundamente relacionados. Colombia es una nación oprimida por el imperialismo principalmente yanqui, es decir es una nación semicolonial. Por otro lado no se ha resuelto el problema de la democracia para el pueblo, es decir, “tierra para el que la trabaja”, entregar la tierra a los campesinos, además de las libertades políticas para el pueblo. En otras palabras Colombia es una nación semifeudal. En nuestro país el imperialismo saquea los recursos naturales, practica el intercambio desigual de mercancías, oprime y explota con sus relaciones de producción principalmente a través de la compra de mano de obra barata que ofrece el país, aliándose con las clases reaccionarias: la gran burguesía y los grandes terratenientes, que actúan en conjunto como unas sanguijuelas chupando hasta la última gota de sudor y sangre del pueblo. Estos dos problemas no han sido solucionados y siguen causando inmenso dolor y sufrimiento al pueblo.

Como parte de que todo siga igual, de que el pueblo no conozca su propia historia de lucha y resistencia y defienda sus intereses, el imperialismo y sus lacayos siempre buscan borrar la historia y la memoria colectiva del pueblo, dejando en el olvido y negándose a transmitir las experiencias del pueblo. Para eso hacen uso de los medios de comunicación que están a su servicio como Caracol y RCN, otro método es cambiar los nombres para hacer parecer lo viejo y podrido como algo nuevo y mejor. Poco tiempo después de la masacre, la United Fruit Company “cambio” su nombre en Colombia por Compañía Frutera de Sevilla, y mas tarde a Chiquita Brands.

La trasnacional Chiquita Brands, el imperialismo y el Estado, por medio de sus fuerzas armadas reaccionarias, ejercito, policía y paramilitares, ha seguido saqueando el país y masacrando al pueblo, financiando y dirigiendo grupos de paramilitares en la zona bananera de Urabá y Magdalena. Esta transnacional yanqui tiene una macabra historia de invasión, muerte y destrucción en buena parte de América Latina y el Caribe, basta con solo recordar el financiamiento y dirección a los contras (paramilitares) en Nicaragua.

A Nosotros los jóvenes, ya seamos obreros, campesinos, estudiantes, nos han heredado un mundo patas arriba, donde la masacre, el genocidio, el desplazamiento forzado, la explotación, la opresión del pueblo, el saqueo y destrucción del planeta por parte de capitalistas y terratenientes es algo no solo cotidiano también es algo visto como “normal”. De nosotros depende que siga así y mucho peor, o por el contrario luchar por heredarle a las nuevas generaciones un mundo nuevo y mucho mejor.

Los jóvenes del pueblo debemos aprender del pasado, estudiar la historia, conocer la rica experiencia de combatividad y resistencia del pueblo colombiano, como también de las justas luchas de los pueblos del mundo y ligarnos a ellas. Debemos entender que es solo con la organización y lucha conciente y sistemática que podemos derribar el sistema capitalista y transformar el mundo, es solo uniéndonos a los obreros y campesinos, para luchar juntos como un solo cuerpo que podremos barrer este sistema de opresión y explotación, de hambre y miseria que generan y mantienen los amos, capataces y verdugos del pueblo (imperialistas, grandes burgueses, grandes terratenientes y sus lacayos).

Las recientes y justas luchas de los corteros de caña de azúcar y la minga indígena, nos trajeron un aire fresco de lucha popular, pero esto es solo el comienzo. Grandes luchas están por venir, es por eso que no debemos esperar pasivos a que pasen las cosas, a que “otros” luchen en contra del sistema. Nosotros los jóvenes del pueblo no somos el problema, sino que debemos ser parte importante de la solución, debemos luchar con sacrificio, perseverancia, con una profunda convicción de servir al pueblo, de apoyar todas las justas luchas de los pueblos del mundo y con la necesidad de aprender de la rica experiencia de la justa lucha del pueblo colombiano, para trascender de la resistencia y hacer la revolución.

¡De norte a sur, de oriente a occidente, unir las luchas del pueblo!¡Contra la brutalidad policial, organizarse y resistir!
¡Si globalizan la miseria, globalizamos la resistencia!
¡Se justifica la rebelión, se necesita la revolución!

viernes, 13 de noviembre de 2009

¡SOLO QUEREMOS EL MUNDO!


¡Intrepidez!
Es el grito que asusta al trueno de los tiranos;
Si pides demasiado, el pueblo se aleja anonadado.
Esto es extraño, y digo que esa verdad me regocija
porque nuestras exigencias son las más moderadas:
¡Sólo queremos el mundo!

Nuestros amos son toda una horda piadosa
cuyos corazones palpitan por los pobres.
Sus deseos estarían con los nuestros si nuestras exigencias fueran menores.
Almas tan generosas, pero por favor, observen que ellos gozan desde su nacimiento
todo lo que siempre hemos tenido el valor de pedir:
Y eso es el mundo.

El trabajo del faquir, lleno de engaños,
doctrina siempre predicada;
Y mientras desangra al pueblo, paciencia enseña.

Pero a pesar de él, veremos el día
en que la gente encuentre valor y tomados de la mano,
en formación de batalla
¡Nos tomaremos nuestro mundo!

El pueblo aspira a sacudirse sus opresores,
se desvanecerá al tirano arrodillado,
gimiendo y llorando.

No nos postraremos, nuestra causa es noble,
coraje no nos falta;
y nuestro grito es firme y victorioso:
¡Sólo queremos el mundo!

James ConnoIly (líder revolucionario irlandés)

viernes, 30 de octubre de 2009

Poema: Sobre Una Pared


Pasos,

Sigilo,

Miedo…

Pssssssssss… la voz de los mudos sobre una pared.

Alarma,

Preocupación,

Desesperación.

Cuidado!, alguien se acerca. El corazón bombea acelerado.

Murmullos,

Gritos…

Terminado.

Te vas. Y sobre una pared, para el pueblo: “La Rebelión Se Justifica”.

Juan (Joven Antiimperialista)

sábado, 24 de octubre de 2009

Poema: Homenaje a una mujer revolucionaria


Sueños destrozados por su injuria
Aquellos que defendiste con furia,
Con tu cuerpo y con tu alma,
Ahora se desgastan y los ves agonizar,
Y con ellos tu vida finalizar,
Aquellos años en los que fuiste tan feliz
Y al mismo tiempo tan infeliz,
Que conociste a tanta gente
Y la hiciste reír,
Aquellas personas nunca te olvidarán,
Y siempre recordarán
Que fuiste mujer y revolucionaria
Defendiendo tu ideal
Hasta el final.

Juana (Joven antiimperialista)

sábado, 10 de octubre de 2009

¡Jóvenes del pueblo: organicémonos para combatir la violencia de los opresores!



La creciente oleada de represión contra los jóvenes del pueblo y las masas populares que viven en el área Metropolitana del Valle del Aburrá, junto con la guerra intestina entre grandes organizaciones criminales que hoy azota las barriadas populares, ha dejado un saldo de más de 1300 muertos sólo en lo que va corrido del año. Encima de la enloquecedora angustia que soportamos todos los días por la miseria en que vivimos, por no saber si podremos comer, vivir bajo un techo, pagar los servicios o trabajar, ahora tenemos que soportar la maldita opresión de sentir que nuestra vida pende de un hilo a cada instante, que en cualquier momento las balas de la reacción cegarán nuestra vida o la de algún otro ser querido, pues para los opresores las personas del pueblo no somos sino vidas baratas.

Los barrios son hoy como una gran cárcel donde los toques de queda (como en las comunas nororiental y noroccidental así como en varios municipios del área metropolitana), las golpizas, los asesinatos, las amenazas, las “raquetas”, las violaciones, las extorsiones, el comercio de droga y los arrestos en masa a manos de la Policía y las bandas del crimen organizado son el pan de cada día. Nos dicen qué podemos hacer, dónde y hasta qué hora, nos acosan todo el tiempo pidiendo papeles, llenando camiones, canchas, coliseos, mangas y comandos policiales con jóvenes y gente del pueblo todos los días, tratándonos como peligrosos delincuentes y abofeteando la dignidad de nuestros padres que son obligados a recorrer las calles detrás nuestro reclamando por la integridad de sus hijos.

Esta horrorosa situación de opresión y dictadura contra el pueblo se está recrudeciendo no sólo aquí sino por todo el territorio nacional. Aunque los medios se esfuercen en tapar el panorama de conjunto, como queriendo apaciguar los ánimos e indignación popular, lo cierto es que en ciudades y regiones enteras del país se está intensificando la lucha interna entre las clases dominantes por el control de mercados, por un lado, y del conjunto de las mismas clases dominantes contra el pueblo, por otro.

El Estado arguye que está aplicando medidas de choque para contener el crecimiento de los hechos criminales en la ciudad y que éstos obedecen al accionar de “bandas delincuenciales” ligadas al narcotráfico surgidas luego de la cínica y mentirosa “desmovilización” paramilitar bajo el régimen Uribe. Sin embargo, es por todos conocidos que en los barrios las estructuras de control paramilitar continuaron operando luego de la dizque “desmovilización”, y que, de hecho, muchos de quienes “se entregaron” fueron jóvenes desempleados pasados por paracos para recibir subsidios estatales. La verdad es que, desde finales de los noventa, con el debilitamiento y descomposición de las milicias, y con los dolorosos ataques contra las masas desarmadas con que la reacción se tomó palmo a palmo los barrios con acciones como la desgarradora matanza en la Comuna 13 durante la Operación Orión y la consiguiente cacería de brujas con desapariciones, descuartizamientos, y asesinados que luego iban a fosas comunes, se ha establecido a sangre y fuego el poder policial, militar y paramilitar en las barriadas de Medellín. Este poder logró luego una cierta estabilidad interna que le permitió consolidarse tanto económica como política y militarmente: fueron los años de la alianza entre la administración Fajardo y alias “Don Berna” o “Adolfo Paz”, ex dirigente de los Bloques Cacique Nutibara y Héroes de Granada de las AUC, fueron los años recientes del mayor control policivo y corporativo del pueblo, de las obras de infraestructura financiadas por el Estado, del crecimiento de sectores como los de comercio y servicios jalonado en gran medida por los dineros del narcotráfico, del ofrecimiento de Medellín como la panacea de mano de obra barata, calificada y oprimida al servicio de los inversionistas extranjeros… en fin, había sido la época de los años recientes donde, bajo una tregua relativa entre las organizaciones criminales, campeaba la libertad de oprimir para los explotadores, de un lado, y la superexplotación y opresión soterrada de las masas, de otro.

No obstante, con la extradición del genocida alias Don Berna y la reestructuración de antiguas redes narco-paramilitares como la que venía liderando hasta hace pocos meses alias Don Mario, la hegemonía y el control monopólico de una gran parte del multimillonario negocio de la economía ilegal y subterránea de Medellín se vio francamente resquebrajado y la guerra por su dominio se está intensificando más y más. Así, lo que vemos ahora no es nada “nuevo”, como pretenden los portavoces del Estado, sino la consecuencia lógica de lo que estaba ahí desde hace tiempo: grupos armados que defienden a bala los negocios ilegales de un puñado de explotadores y un sistema basado en el lucro a toda costa, en la ganancia por encima del sufrimiento y la vida de millones de seres humanos.

Y en medio de la rebatiña por sus negocios, es el pueblo el que lleva la peor parte. Por un lado, y como siempre pasa en las guerras reaccionarias, es del pueblo de donde sale lo que ellos llaman despectiva y fríamente “la materia prima” del conflicto, es decir, los miles de jóvenes que son puestos de carne de cañón a que maten y mueran por los capitalistas, gamonales y terratenientes que se lucran del crimen organizado y el narcotráfico. Se dice que tan sólo aquí en Medellín son más de 3600 jóvenes los que pertenecen a las bandas. Y, por otro lado, y de una forma más significativa, el Estado está utilizando la guerra intestina entre esos grupos como una excusa para atacar más duro al pueblo en su afán de sofocar cualquier intento de resistencia y rebelión de las masas, imponiendo toques de queda, militarizando los barrios, organizando “raquetas” y arrestos masivos, implementando todo tipo de medidas arbitrarias, e incluso exigiendo una legislación “menos laxa” y todavía más agresiva contra la juventud popular, fortaleciendo en todas estas formas su dictadura despótico-militarista. De hecho, no sólo de vez en vez han traído miles de policías durante el último año a que refuercen a los ya casi 7000 efectivos permanentes para estas labores, iniciando incluso operaciones de mayor envergadura como el “Plan Franqueza” en la Comuna 13, sino que además están contemplando medidas como la criminalización de la dosis mínima como un mecanismo para atacar a los jóvenes que consumen, y encima con la excusa de “reducir el microtráfico”. Y todo esto a pesar de que el pueblo sabe por experiencia propia que el Estado se lucra del narcotráfico y defiende las plazas de vicio, como cuando vemos a miles de policías recibiendo vacunas de ellas y coludiendo con los medianos y grandes traficantes.

Esta asfixiante situación a la que las clases dominantes están sometiendo al pueblo, hace parte de la arremetida fascista a escala nacional, en la que utilizan cualquier excusa para acentuar el cerco tendido contra las aspiraciones democráticas y revolucionarias de las masas populares. Y la única forma de contrarrestar ese cerco es desatando una tormenta de rebelión popular, donde los mejores hijos del pueblo estemos en las primeras líneas como luchadores infatigables por la defensa de nuestro pueblo y contra las cadenas que lo obligan a vivir de rodillas. No podemos tolerar ni un minuto más que los opresores hagan cuanto se les antoje en nuestras ciudades y campos, hay que parar el reclutamiento en masa de centenares de miles de jóvenes para la guerra reaccionaria, detener la criminalización, arbitrariedad y brutalidad policial, militar y paramilitar ejercida contra nosotros y el pueblo en general.


Debemos oponernos radicalmente a servir a las clases dominantes, rehusándonos a ser parte de su maquinaria de guerra contra el pueblo. Que retumbe: ¡no queremos ser asesinos del pueblo! Hay que oponerse a pertenecer a su red de sapos o a cualquiera de sus fuerzas armadas, sean sus “bandas” o su policía o sus ejércitos regulares legales o ilegales. Pero los jóvenes de esta generación tampoco podemos responder a la violencia de los opresores “escondiéndonos”, haciendo como el avestruz que esconde la cabeza y deja el rabo afuera. ¡No!, nosotros debemos asumir un compromiso histórico con el pueblo colombiano y demás pueblos del mundo y lanzarnos a la lucha por levantar bien alto la bandera de la liberación popular.

En el movimiento juvenil hay varias organizaciones e individuos que le hacen coro al programa del Estado de pacificación de la juventud popular (llegando incluso a trabajar de la mano con él), promoviendo la conciliación de clases con consignas y concepciones “pacifistas” como la de la “no-violencia activa” o las de la “convivencia pacífica”, que a la larga no sólo no pueden dirigir un verdadero proceso para acabar con la opresión, sino que además hacen un gran daño a los jóvenes oprimidos al embellecer sus cadenas impidiéndoles comprender que el verdadero problema no es que haya “mucha violencia”, en general, sino que hay mucha violencia reaccionaria y muy poca violencia revolucionaria. Hay que luchar también por despejar el ambiente y lanzar bien fuerte el mensaje de que se requiere organizarse para la lucha y no para la conciliación, para combatir y resistir y no para hacer las paces con el sistema.

Los Jóvenes Antiimperialistas hacemos un fuerte llamado a todos los que de verdad quieran conquistar un mundo completamente diferente y liberador, sin opresión ni explotación, sin imperialismo, para que nos unamos y forjemos lazos organizados en todos lados que nos permitan comenzar a jalonar un verdadero movimiento revolucionario de la juventud popular.

¡Contra la brutalidad policial, combatir y resistir!
¡No queremos ser asesinos del pueblo!, ¡no al servicio militar obligatorio!
¡Contra el sistema que oprime y explota, la rebelión se justifica!
¡Se justifica la rebelión, se necesita la revolución!

Jóvenes Antiimperialistas, octubre de 2009

martes, 29 de septiembre de 2009

Poema: El que sabe debe ser maestro


Usted ya sabe
Los secretos
De la lucha de clases,
Usted puede revelar
Los detalles de la estafa al pueblo!
No es rebatiendo en el café
Con el que no quiere oír
Ni entender;
Porque sabe y entiende
Y se rebusca para justificar su falta;
No es discutiendo las excusas
Del que se engaña, y engaña.
Se trata de enseñar al que no sabe,
Al que empieza a conocer la palabra,
Se trata de orientar al ignorante,
Al analfabeto de la causa.
Explíquele con palabras sencillas
Los secretos del mundo,
Háblele de los que atropellan
Su derecho y su casa.
¡y arderá su corazón como una espada!
Usted con el hombre
Que empieza a comprender
Las fallas del sistema
No pierde tiempo,
Ni llena de razones al canalla.
¡Media hora en el barrio
Haciendo patria
Es más importante
Que diez días discutiendo paja!

José Pubén

jueves, 24 de septiembre de 2009

Canción de la rueda hidráulica



Los poemas épicos nos dan noticia
De los grandes de este mundo:
Suben como astros, como astros caen.
Resulta consolador y conviene saberlo.
Para nosotros, los que tenemos que alimentarlos,
Siempre ha sido, ay, más o menos igual.
Suben y bajan, pero ¿a costa de quién?

Sigue la rueda girando.
Lo que hoy está arriba no seguirá siempre arriba.
Mas para el agua de abajo, ay, esto sólo significa
Que hay que seguir empujando la rueda.

Tuvimos muchos señores, tuvimos hienas y tigres,
Tuvimos águilas y cerdos.
Y a todos los alimentamos.

Mejores o peores, era lo mismo:
La bota que nos pisa es siempre una bota.
Ya comprendéis lo que quiero decir:
No cambiar de señores, sino no tener ninguno.

Sigue la rueda girando.
Lo que hoy está arriba no seguirá siempre arriba.
Mas para el agua de abajo, ay, esto sólo significa
Que hay que seguir empujando la rueda.

Se embisten brutalmente,
Pelean por el botín.
Los demás, para ellos, son tipos avariciosos,
Y a sí mismos se consideran buena gente.
Sin cesar los vemos enfurecerse
Y combatir entre sí.
Tan sólo cuando ya no queremos seguir alimentándolos
Se ponen de pronto todos de acuerdo.

Ya no sigue la rueda girando,
Y se acaba la farsa divertida
Cuando el agua, por fin, libre su fuerza,
Se entrega a trabajar para ella sola.

Bertolt Brecht

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Poema: Llegan Y Llegará



Veo llegar siete nubes negras.
Llegan imponiendo una oscuridad maligna que crea terror y sufrimiento.
Llegan sobre esta tierra atada y exprimida,
Encerrada durante cuatro siglos entre los estrechos muros de los imperios;
Pareciera que esta condena no tuviera fin.
Llegan y de ahora en adelante lloverán balas sobre todos nosotros.
Los ríos de sangre se desbordarán,
¿Acaso no tenemos suficiente con aquellos “señores de la motocierra”?
Las poblaciones se inundarán de sangre inocente, sangre del pueblo.
Y cada gota de sangre,
Cada lágrima derramada
Irá llenando el pozo del rencor en los corazones de las personas.
Siete nubarrones negros acompañados por el águila calva
Que se pasea por esta tierra maldita alimentándose de seres humanos,
Al mismo tiempo que espera que esta nación se desangre cual buitre carroñero.
Sus garras perforan la carne de América Latina,
Heridas que nos recuerdan el dolor y el sufrimiento
Que han padecido los pueblos del mundo.
En sus garras aun se ven los rostros calcinados de Hiroshima y Nagasaki.
En sus garras aun se ve la piel quemada
De miles de inocentes en las selvas de Vietnam.
En sus garras aun se ven las lágrimas de las viudas de Irak.
En sus garras aun se ven los rostros destrozados de las niñas violadas de Afganistán.
En sus garras aun se ve la sangre que desborda las fronteras de Colombia.
Sus garras están manchadas con la sangre de todos ellos.
Pero el águila imperial sabe que desde lo profundo de las montañas de América,
Desde lo profundo de la tierra africana,
Desde lo profundo de las selvas de Asia
Se alzarán las voces de los que no tienen nada y con toda la fuerza del fusil, exclamarán:
¡YANKEES FUERA!

Juan (Joven Antiimperialista)

martes, 25 de agosto de 2009

Poema: ¡Nada Serà Igual!


Ha pasado el tiempo
Han pasado vueltas y revueltas,
Han pasado y aún pasan,
Desapercibidas como el hambre de los pueblos,
olvidadas como la igualdad entre los hombres
mas ultrajadas incluso que la libertad.
Junto a ellas pasa la basura disfrazada de fortuna
Pasa el inclemente tiempo,
Pasan gobiernos, promesas y falsas ilusiones,
Ellos dicen que será por siempre
y quien se atreva a ver mas allá de lo permitido por sus leyes,
será un tonto y soñador,
Que peor aún si piensa en cambiar la realidad,
será declarado terrorista y subversivo,
condenado como el peor de los criminales.
Y los grandes generales, desencadenarán la sombra de la muerte entre las calles,
esperando ver caer a todo sospechoso de pensar.
Los sedientos perros del imperio

bañarán de sangre nuestras calles,
atormentarán los campos

y arrebatarán el pan de la boca del obrero.
Con la sangre entre sus manos lanzarán sus repugnantes consignas a los cuatro vientos :
¡TODO POR EL CAPITAL!...

¡NADA PUEDE MEJORAR!...
Matarán de hambre cada vez más niños,
esperando ver caer dinero de entre sus bolsillos,
arrasaran los bosques buscando el oro de sus suelos.
Pero la sangre, que es espesa y nunca olvida resurgirá.
Se levantará en las montañas

con un rostro insurgente cargado de esperanza,
El amor al pueblo levantará su frente

y alzará sus puños contra el cielo
Incendiará los parlamentos y arderá todo rastro del pasado,
hará brillar de nuevo las banderas proletarias
incitará colosales revueltas campesinas
exterminará todo rastro del explotador,
a su paso se harán sentir formidables gritos de batalla
capaces de hacer temblar al mas fiero de los asesinos
y levantar al mas indiferente de los pueblos
sus balas: rabiosas justicieras,
se escucharán en las tierras mas lejanas
dando ejemplo a otros pueblos.
Y al final,
este amor entre los hombres
hará florecer los oscuros callejones
dando paso a un nuevo amanecer
un amanecer donde el sol se eleve sobre nuestras cabezas
mientras saludamos a nuestros hermanos diciendo:
“bienvenido al nuevo mundo… camarada.”

J.C. (Joven Antiimperialista)



¡FUERA IMPERIALISTAS YANQUIS Y TODAS SUS BASES MILITARES!


El destape por un sector de la prensa del ofrecimiento de bases militares al imperialismo norteamericano por parte del gobierno de Uribe ha dejado al descubierto sólo una parte de la realidad. El anuncio de la disponibilidad de las bases para las fuerzas militares yanquis se veía venir desde que el año pasado desfilaron por Colombia varios de sus representantes, entre ellos el jefe del Estado Mayor Conjunto, el almirante Michael Mullen. Y coincide con el interés del lacayo Uribe, quien desde enero de 2003, cuando se preparaba la invasión de EEUU a Irak, clamaba porque la máquina de guerra del imperialismo hiciera un despliegue semejante en Suramérica y en particular en Colombia (El Espectador 16-ene-2003). El año pasado dijo que “no habría inconvenientes en aceptar también una fuerza internacional si fuera necesario, porque la buena fe de nuestra política de seguridad es total” (bbcmundo.com 21-ene-2008).

Son cientos de militares y agentes (llamados por la prensa “contratistas” de seguridad) yanquis los que andan por ciudades y campos de Colombia asesorando a las fuerzas militares, para enfrentar a la guerrilla y proteger las inversiones de las multinacionales imperialistas y apuntalar política y militarmente a uno de sus más fieles lacayos y fortalecer su presencia en la región. El propósito del imperialismo era trasladar la base de Manta, situada en la costa pacífica ecuatoriana, a su base en Tres Esquinas en el departamento del Caquetá (preparada desde 2000 como parte del Plan Colombia), mejorar la base de San Andrés (centro de entrenamiento técnico para el sistema de radares yanquis de toda la región) y refaccionar la base de Palanquero, para la cual el pasado mes de mayo el Congreso de EEUU asignó 46 millones de dólares (algo más de 92.000 millones de pesos) que es clave para situarse mejor estratégicamente a nivel global en la disputa con rivales actuales o potenciales por mantener el control del mundo (y está inventariada como base yanqui en los planes del Pentágono desde hace años). Palanquero no se limitará a operaciones anti-narcóticos ni a sólo en la región andina, sino que apunta a establecer una base de “alcance de movilidad aérea al continente sudamericano” (con los aviones C-17), con miras a “lograr dos resultados: ayudar a conseguir la estrategia de combate en la región y apoyar la ruta de movilidad hacia África” (“Global En Route Strategy”, White Paper, Air Mobility Command). No son palabras huecas las del almirante Mullen cuando decía en Bogotá en enero de 2008 que Washington y Bogotá mantienen una relación vital para la región, y también para el resto del mundo.

Por otra parte, el Plan Colombia (y sus secuelas: Plan Patriota y Plan Victoria) ideado para la “guerra contra el terrorismo” aunque inicialmente bajo la mampara de la “guerra contra las drogas”, también hace parte de los planes más amplios para el control total de la región, como el Plan Puebla-Panamá y la IIRSA (Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana). No es casual que desde el año pasado los imperialistas yanquis reactivaran la IV Flota para el control militar de una región en la que están apostando con tales planes de integración no de la región sino de ésta al mercado mundial imperialista.

Es claro que en esta región el gobierno de Uribe es el principal aliado de los yanquis y esto es clave teniendo en cuenta que en países como Venezuela, Ecuador y Bolivia sus rivales actuales o potenciales les pueden disputar su hegemonía económica y militar. En ese contexto hay que ver el papel de Brasil que viene desarrollando una alianza con Rusia, India y China (el llamado BRIC) y que podría incluir a México y Argentina. Al tener estos países gobiernos que no satisfacen al cien por ciento las necesidades del imperialismo norteamericano y de su llamada democracia, gobiernos que hacen esfuerzos por zafarse de su coyunda, los consideran una amenaza y temen perder el control sobre su patio trasero. Como ellos sí pueden armarse hasta los dientes pero los pueblos oprimidos no, han expresado los voceros del imperialismo su preocupación por la carrera armamentista de Venezuela y el supuesto apoyo de Hugo Chávez a la guerrilla colombiana de las FARC, señalando que en la región puede haber a largo plazo un “proyecto desestabilizador” promovido por Chávez.
“La guerra contra la droga” encubre realmente una guerra contra el pueblo
Ante el anuncio de los vasallos Uribe y Padilla de León acerca de la instalación de las bases, cundió la preocupación de los demás gobiernos latinoamericanos, manifestando muchos de ellos su desacuerdo. Y los voceros del imperialismo, entre ellos la Secretaria de Estado Hilary Clinton, salieron a calmar la situación diciendo que “Estados Unidos no tiene ni busca bases dentro de Colombia”, que las que van a instalar “no son permanentes”, y que “el mando y control de las bases, así como su seguridad, son responsabilidad de Colombia”. Ésta es una más de las mentiras de los imperialistas cuando preparan el terreno para la guerra. Cuando Clinton dice que “no tienen bases” es porque ya las tienen; cuando dice que “no son permanentes”, es porque ya están o piensan quedarse. La mencionada “Global En Route Strategy”, se basa en el “1995 Mobility Requirements Study – Bottom Up Review” que en sus “afinamientos” de 2000 y 2005 incluía claramente la base de Palanquero como su base clave para la “Ruta Sur” de acceso a África y de ahí al Medio Oriente. El cinismo de la Casa Blanca en estos casos es ya legendario: Al descubrirse la mentira de las supuestas “armas de destrucción masiva” en poder de Irak, la cúpula del gobierno Bush descaradamente citó la afirmación de Winston Churchill de que “En tiempos de guerra... la verdad es tan preciada que debería de estar siempre rodeada de una escolta de mentiras”.

Igualmente, la “guerra contra la droga” —invento del gobierno de Reagan— no tiene nada que ver con parar el narcotráfico: busca fortalecer la maquinaria de represión y control, en particular contra la juventud y los oprimidos dentro de Estados Unidos. Y a nivel internacional, los imperialistas yanquis usan la “guerra contra la droga” para disfrazar intervenciones militares, controlar más a países y para otras estratagemas y complots locales o regionales. El imperialismo estadounidense aceita sus fuerzas armadas y maniobra para mejorar su posición para el futuro bajo el pretexto ya sea de luchar contra el narcotráfico o para enfrentar al terrorismo (el cual definen a su antojo). Enarbola cualquiera de esas dos banderas donde bien le convenga, para aplastar los levantamientos en el volátil “patio trasero” yanqui. Han llevado tropas a la frontera con México. En el pasado cuando gobernaban firmes lacayos del imperialismo en Bolivia enviaron aviones de transporte C-5 Galaxy del ejército con helicópteros Black Hawk, aviones de radar Awac, ametralladoras M-60, equipo de comunicación, cocinas para campo de batalla, etc. Fue un “modelo” para la introducción de tropas estadounidenses por todo el mundo, para la construcción de un campo de batalla integrado, con el planeta tachonado de bases militares, amenazando a las naciones de su órbita para que asuman el costo y el riesgo militar.


Mucha gente —y hasta muchos que se las dan de demócratas progresistas, antiyanquis o “izquierdistas” ven al imperialismo como un fenómeno externo, y no como una relación de producción inserta dentro de la economía de los países oprimidos. Y hasta muchos haciendo gala de un nacionalismo estrecho, que ondean el trapo amarilloazulyrojo, llaman a defender la supuesta “soberanía nacional”. Y uno no puede combatir al enemigo mientras ondea su bandera.

Colombia —como todos los países de América Latina dependiente del imperialismo. Es una nación oprimida por el imperialismo, principalmente norteamericano. Nunca en su existencia ha tenido una verdadera independencia. Fue colonia del imperio español, y luego semicolonia del imperialismo británico y en los últimos cien años ha sido semicolonia del imperialismo norteamericano, que ejerce dominación económica, tecnológica, política y militar, así como dominación cultural. La dominación económica y financiera, tecnológica y militar, quita toda realidad a la independencia política. Es evidente que la dependencia económica conduce a la dependencia política.

El imperialismo no es una palabra vacía y pasada de moda, es un sistema de explotación y opresión global, que se ha mantenido a costa del sufrimiento y la explotación de centenares de países de Asia, Africa y América Latina, oprimiendo al pueblo del mundo. Cuenta con descomunales máquinas de guerra y los ejércitos lacayos de las naciones oprimidas y cuando lo ve necesario genera, entrena y arma ejércitos de paramilitares, “contras”, “mano negra”, “triple A”, para que hagan el trabajo “sucio”. Y Colombia es parte importante hoy de sus planes en la región. Entre 1999 y 2007, Colombia tuvo 47.394 oficiales en entrenamiento en las escuelas yanquis, en tanto el resto del hemisferio tuvo 52.211 oficiales en entrenamiento (“Por debajo del radar”, Lawgef, Cip y Wola, 2007). Colombia es el tercer país que más ayuda militar yanqui recibe después de Israel y Egipto. Y actualmente la embajada yanqui en Colombia es la más grande del mundo en términos de “funcionarios” asignados, ¡más de dos mil! Así, el Plan Colombia (y sus mutaciones) hace parte de sus planes estratégicos de dominación regional y global.

El imperialismo significa guerra, pero la guerra imperialista es continuación de la política imperialista, y está estrechamente relacionada con el mantenimiento y fortalecimiento de los intereses económicos del imperialismo, con la protección de sus inversiones de capital, con el intercambio desigual de mercancías, con el saqueo de las riquezas de los países del Tercer Mundo y con la explotación de mano de obra barata. Es decir, que no se puede analizar la doctrina militar del imperialismo sin relación con la defensa de su poderío económico, con los ciclos y crisis del capital. En la época del imperialismo el capital financiero permanece arraigado en los mercados nacionales, pero el proceso de acumulación está totalmente internacionalizado y el capital no puede reorganizarse decisivamente dentro del marco nacional. En tiempos de crisis, sólo un nuevo reparto del mundo mediante una guerra mundial (o mediante “proxys” o sustitutos) puede establecer una nueva reorganización global del capital. Hoy en día, el imperialismo norteamericano está acuciado por mantener sus mercados, por controlar las fuentes de energía, y en últimas por el dominio mundial, y no quiere que nadie le dañe el caminado. Y esto está estrechamente relacionado con sus planes militares de control y prevención.

Según un informe elaborado en abril por el Comando Aéreo de Movilidad para la Fuerza Aérea de EEUU, las antiguas bases de la Guerra Fría han pasado a denominarse “Ubicaciones de Cooperación en Seguridad” (CSL por sus siglas en inglés). Pero son bases militares yanquis. Con un nuevo enfoque es cierto, ya que no tener bases fijas es la estrategia actual de Washington, especialmente tras el 11 de septiembre. Ahora se trata de disponer de múltiples localizaciones, llamados en la jerga militar actual “flores de loto” que se abren según las necesidades, entre los que poder saltar de manera rápida y ágil, lo que permite una mayor interrelación y articulación entre los distintos comandos que tiene el Pentágono y el Comando Sur.

Realmente las bases militares son una trampa peligrosa contrarrevolucionaria, contra los pueblos del mundo, contra el ansia de liberación de los pueblos. Como a todos los imperialistas, a los yanquis solo les importan sus intereses y ante el peligro de que le disputen su dominio otros imperialismos o bloques de potencias, o que se den estallidos revolucionarios de los pueblos y naciones oprimidos, siempre está aceitando su poderosa máquina de guerra.

Redoblar la lucha antimperialista
La presencia de las bases norteamericanas en Colombia es un paso más hacia convertir a Colombia de semicolonia en casi una colonia del imperialismo norteamericano. Negros nubarrones se ciernen sobre nuestro país. De la horrible noche signada por las matanzas de los paramilitares, los crímenes de Estado, por la mezcla de dictadura fascista con despotismo feudal del terrateniente acaballado en el poder desde hace siete años, ahora viene algo peor, soportar una escalada de intervención de los que han engendrado tanto sufrimiento para los pueblos del mundo.

Pero la opresión engendra resistencia, y siempre y cuando haya hombres y mujeres revolucionarios que de manera militante luchen por elevar la conciencia del pueblo y por generar un verdadero y combativo movimiento antiimperialista y elevarlo a revolución, también hay perspectivas de algo realmente nuevo. Hoy corresponde forjar esa gran unidad antiimperialista combativa, para sentar las bases para echar al a los imperialistas y todos sus lacayos en Colombia y en toda la región, con miras a desatar un fuerte movimiento de resistencia de los pueblos del mundo y elevarlo para ponerlo en capacidad de poner al imperialismo a morder el polvo de la derrota. En las décadas de 1960 y 1970 del siglo pasado en muchas partes del tercer mundo los pueblos lograron sacudirse el yugo imperialista, si bien de manera limitada. Con una auténtica lucha revolucionaria podremos lograr una auténtica liberación del pueblo.

¡FUERA YANQUIS DE COLOMBIA, IRAK, AFGANISTÁN Y TODO EL MUNDO!
¡PARAR LA CRIMINAL MÁQUINA DE GUERRA YANQUI!
¡FORJAR UN COMBATIVO MOVIMIENTO ANTIMPERIALISTA!

Brigadas Antiimperialistas — Colombia, agosto de 2009



martes, 18 de agosto de 2009

Intervenciones yanquis en Latino América.



Las agresiones de los imperialistas yanquis a Latino América, región a la cual consideran desvergonzadamente como su patio trasero, desde hace mas de dos siglos han sido constantes. Desde 1776 hasta el día de hoy, los Estados Unidos han sembrado el terror y la muerte a lo largo y ancho del globo terráqueo. Guerras, invasiones, bombas atómicas, asesinatos selectivos y apoyo de dictaduras sanguinarias son solo algunos de sus crímenes para imponer su supremacía sobre casi todos los países del mundo.

Son innumerables los pretextos de intervención colonial, terror y saqueo del imperialismo yanqui a través de su historia para justificar lo injustificable. Una y otra vez, ha invadido con el pretexto de "salvar la vida de los ciudadanos estadounidenses'', "establecer la paz y la democracia", “la lucha contra el comunismo”, “la lucha contra las drogas”, “la lucha contra el terrorismo”, “la guerra preventiva”…

Siempre ha intentado doblegar con su ideología, política y economía coloniales a las naciones oprimidas, explotar y oprimir a los pueblos, someterlos a su bota imperial, ha manchado de sangre del pueblo todo el continente, y no solo eso, también lo ha hecho con muchos otros países oprimidos del mundo entero como: Corea, Vietnam, Yugoslavia, Somalia, Afganistán, Irak…

Ha implantado y sostenido Estados títeres, lacayos semifeudales y semicoloniales con gobiernos corruptos y sanguinarios a su servicio, para explotar y oprimir a obreros y campesinos, acabar con los pueblos indígenas y saquear los recursos naturales...
La pretensión de enclavar siete bases militares de los imperialistas yanquis en Colombia hace parte de la naturaleza imperialista de los Estados Unidos, de querer expandir sus colonias, su dominio y control regional y mundial, de mantener la bota imperial sobre los pueblos para evitar que se levanten en revolución. Pero también muestra la naturaleza del Estado colombiano, un Estado viejo, caduco, arrodillado y servil ante el imperialismo, un Estado semicolonial y Semifeudal, con un gobierno mafioso y paramilitar.

Es muy importante que el pueblo tenga memoria, que conozca la historia, que conozca el materialismo histórico, que no perdone ni olvide los crímenes del imperialismo y sus lacayos.

A continuación se presenta una lista de agresiones de los imperialistas yanquis sobre América Latina tomadas de algunos sitios web como: rwor.org, canarias insurgente, rebelión.org, alsurdelriobravo.blogspot.com…


1823 Promulgación de la Doctrina Monroe. Estados Unidos lanza su primer proyecto anexionista sobre Latinoamérica con su conocidísima frase América para los americanos, y demarca claramente su política Semifeudal.
1824 Puerto Rico (en ese entonces era colonia de España). El comodoro David Porter y un destacamento de desembarco atacan el pueblo de Fajardo porque alojó "piratas'' e insultó a sus oficiales navales. Porter desembarca con 200 soldados en noviembre y obliga al gobierno a pedir disculpas.
1831 Argentina. La nave de guerra norteamericana Lexington llegó bajo bandera francesa a las Islas Malvinas, lo cual le permitió tomar por sorpresa a la guarnición militar y ocupar las islas.
1835-1836 México. Durante la Guerra de Independencia de Texas, rancheros y esclavistas toman grandes extensiones de México al norte del río Bravo. Después de una corta independencia como la ``República de la Estrella Solitaria'' al mando de Sam Houston, el general estadounidense Gaines ocupa a Nocagdoches, Texas, con el pretexto imaginario de que hay peligro de una ``sublevación indígena''.
1842 California mexicana. El comodoro T.A.C. Jones, al mando de un escuadrón que llevaba mucho tiempo patrullando la costa de California, ocupa a Monterey el 19 de octubre, pensando que había llegado la hora de la guerra. Fue prematuro y se retira. Un incidente similar ocurre una semana después en San Diego.
1844 México. El presidente Tyler manda soldados a proteger a Texas de México, en espera de que el Senado apruebe un tratado de anexión.
1845 México. El congreso norteamericano aprobó la anexión a ese país del territorio mexicano de Texas.
1846-8 México. Estados Unidos le declara la guerra a México; las FFAA ocupan el territorio disputado entre los ríos Bravo y Nueces para provocar a México. Le quitan California, Nuevo México, Colorado, Nevada, Texas y partes de otros estados. Durante una lucha encarnizada entran a ciudad de México.
1853 Nicaragua. Del 11 al 13 de marzo desembarcan tropas "para proteger los intereses americanos durante una revolución".
1854 Nicaragua. Del 9 al 15 de julio. Destruyen a San Juan del Norte (Greytown) para “vengarse de un insulto al embajador”.
1856 República de Nueva Granada (ahora Panamá, hasta 1903 departamento colombiano). Desembarco de tropas para proteger intereses estadounidenses durante una insurrección (19 a 22 de septiembre).
1857 Nicaragua. De abril a mayo y de noviembre a diciembre, dos invasiones.
1859 México. 200 soldados cruzan el río Bravo persiguiendo a Juan Cortina, un dirigente de la resistencia.
1860 Colombia (Bahía de Panamá). Del 27 de septiembre al 8 de octubre. Desembarcan tropas para proteger los "intereses americanos" durante una revolución.
1861 Colombia. Junio. Apoyados en el tratado Bildak-Mallarino, los EEUU desembarcaron tropas e invadieron en contiendas civiles.
1862 Colombia. Marzo. Apoyados en el tratado Bildak-Mallarino, los EEUU desembarcaron tropas e invadieron en contiendas civiles.
1865 Colombia (Ahora Panamá). Del 9 al 10 de marzo. Desembarcan tropas para proteger los "intereses americanos'' durante una revolución.
1866 México. Para proteger a los residentes estadounidenses, el general Sedgwick y 100 hombres consiguen la rendición de Matamoros en noviembre. Después el "presidente repudia oficial- mente" la acción y les ordena retirarse.
1868 Colombia. 7 de abril. Desembarcan tropas "para proteger pasajeros y caudales" de paso por Colombia durante los disturbios políticos después de la muerte del presidente.
1873 Colombia (Bahía de Panamá). Del 7 al 22 de mayo y del 23 de septiembre al 9 de octubre. Desembarcan tropas para proteger los ``intereses americanos'' durante el conflicto sobre las posesiones del gobierno del departamento de Panamá.
México. 18 de mayo. Entrada de tropas a México para "vigilar el pueblo de Matamoros pues no tenía gobierno".
1885 Colombia (Ciudades de Panamá y Colón). Desembarcan tropas del 18 al 19 de enero para proteger las riquezas que se trasladan por el sistema ferroviario panameño, las cajas fuertes y los baúles de compañías privadas durante jornadas revolucionarias, y en los meses de marzo, abril y mayo "para establecer libertad de tránsito" durante disturbios políticos en las ciudades de Colón y Panamá.
1888 Haití. 20 de diciembre. "Para persuadir al gobierno haitiano a que entregue un vapor de Estados Unidos capturado por romper un bloqueo".
1890 Estados Unidos forma la "Unión Panamerican"' para acelerar sus planes de convertir a Latinoamérica en su "patio trasero".
1891 Haití. "Para proteger vidas y propiedades americanas en la isla de Navassa cuando los peones negros se alborotaron''.
1894 Nicaragua. Del 6 de julio al 7 de agosto. Para proteger los "intereses americanos'' en Bluefields después de un cambio de gobierno.
1896 Nicaragua. Del 2 al 4 de mayo. Para proteger los "intereses americanos'' en Corinto durante disturbios políticos.
1898 Nicaragua. Del 7 al 8 de febrero. Para proteger a San Juan del Sur.
1898 Guerra Hispano- Norteamericana. Estados Unidos le quita Cuba y Puerto Rico a España (además de otras colonias, como las Filipinas, en otras partes del mundo).
1898-1902 Cuba. Ocupan a Cuba, reprimen las fuerzas nacionalistas antiespañolas que supuestamente fueron a apoyar y establecen un gobierno colonial.
1899 Nicaragua. Para proteger los "intereses americanos'' en San Juan del Norte (del 22 de febrero al 5 de marzo) y en Bluefields unas semanas después en conexión con disturbios políticos internos, en este caso un golpe militar.
1901 Puerto Rico. Ocupan la isla después de la derrota de los españoles.
1901 Colombia (Departamento de Panamá). Del 20 de noviembre al 4 de diciembre. Para proteger propiedades en el istmo y mantener abiertas las vías de transporte durante disturbios políticos de la guerra de los mil días.
1902 Colombia. Del 16 al 23 de abril. Para proteger ciudadanos y propiedades estadounidenses en Bocas del Toro durante la guerra de los mil días.
1902 Colombia. (Departamento de Panamá). Del 17 de septiembre al 18 de noviembre. Desembarcan tropas para poner guardias armados en todos los trenes que cruzan el istmo y para mantener abierto el sistema ferroviario.
1903 Honduras. Del 23 al 31 de marzo. Para proteger el consulado y el muelle de vapores en Puerto Cortés durante un tiempo de trastornos políticos.
1903 República Dominicana. Del 30 de marzo al 21 de abril. Para proteger los "intereses americanos'' en la ciudad de Santo Domingo.
1903 Colombia (Panamá). Robo de Panamá: Tras un golpe de Estado provocado por Estados Unidos, Panamá se "declara independiente'' de Colombia. No fue una coincidencia que el crucero Nashville llegara para respaldar la "rebelión''. El conflicto se debe a las demandas de Colombia en las negociaciones para abrir un canal por el istmo. Ocupan a Panamá por 11 años con breves interrupciones.
1904 República Dominicana. Del 2 de enero al 11 de febrero. Desembarcan tropas en Puerto Plata, Susua y Santo Domingo.
1904 Panamá. Del 17 al 24 de noviembre. Desembarcan tropas en Ancón.
1905 Honduras. Desembarcan tropas en Puerto Cortés.
1906-9 Cuba. Desembarcan tropas "para restaurar el orden público, proteger a los extranjeros y establecer un gobierno estable''.
1907 Honduras. De marzo a junio. Llegan tropas para proteger los "intereses americanos'' durante una guerra entre Honduras y Nicaragua; se estacionan en Trujillo, Ceiba, Puerto Cortés, San Pedro, Laguna y Choloma.
1910 Nicaragua. 22 de febrero. Desembarcan tropas en Corinto para informarse sobre las condiciones políticas del país después de una guerra civil. Del 19 de mayo al 4 de septiembre, para proteger los "intereses americanos'' en Bluefields.
1911 Honduras. Por varias semanas, a partir del 26 de enero. Llegan tropas para proteger los "intereses americanos'' durante disturbios políticos. Mientras tanto el presidente Taft obliga a Nicaragua y Honduras a no cobrarle derechos de aduana ni de transporte ferroviario y marítimo entre los dos océanos.
1912 Honduras. Una pequeña fuerza desembarca para prevenir que el gobierno ocupe una vía ferroviaria de Estados Unidos en Puerto Cortés.
1912 Panamá. Soldados estadounidenses supervisan las elecciones fuera de la Zona del Canal.
1912 Cuba. Del 5 de junio al 5 de agosto. Ocupan la provincia de Oriente y La Habana para "proteger intereses americanos''.
1912-25 Nicaragua. Llegan 2700 marines "para proteger los intereses de Estados Unidos durante un conato de revolución''. Permanecen 13 años "como promotores de la paz y estabilidad del gobierno''. Finalmente se van pero regresan en menos de dos años.
1913 México. Del 5 al 7 de septiembre. Infantes de marina desembarcan en Claris Estero para evacuar a los ciudadanos de Estados Unidos y otros habitantes del valle Yaqui, donde están en peligro por el "conflicto civil''.
1914 Termina la construcción del Canal de Panamá.
1914 Haití. Del 29 de enero al 9 de febrero, del 20 al 21 de febrero y el 19 de octubre. Desembarcan tres veces "para proteger a los ciudadanos de Estados Unidos en un tiempo de trastornos peligrosos''. Pronto regresan y permanecen varias décadas.
1914 República Dominicana. Junio y julio. "Durante un movimiento revolucionario las fuerzas navales paran el bombardeo de Puerto Plata y, con la amenaza de invadir, mantienen a Santo Domingo como zona neutral''.
1914-17 México. Campaña de hostilidades no declaradas contra la Revolución Mexicana. Dos veces (en 1914 y en 1916) realizan grandes incursiones. Toman Veracruz. El general Pershing invade el norte de México persiguiendo al revolucionario Pancho Villa.
1915-34 Haití. En 1915 EEUU invadió Haití, donde una fuerza de marinos, como vulgares ladrones, desembarcó en Puerto Príncipe, se dirigió a las cajas fuertes del Banco Nacional de Haití y, a plena luz del día, usando la fuerza, se apoderó del dinero existente en las mismas (500.000 dólares) y se lo llevó a su país, donde fue depositado en las cajas del City Bank. Los invasores ocuparon Haití hasta 1934 y cuando se fueron dejaron la situación en orden, según los intereses del régimen, y el camino libre a la tiranía de la familia Duvallier: Francisco (1957-1971) y su hijo Juan Claudio hasta 1986.
1916-24 República Dominicana. Ocupación de ocho años, con el pretexto de un "peligro crónico de insurrección''.
1917 Islas Vírgenes. Invasión.
1917-33 Cuba. Ocupación de 16 años para proteger los "intereses americanos'' durante "condiciones inciertas''.
1918-19 México. Después de la retirada de la expedición de Pershing, entran a México por lo menos tres veces en 1918 y seis veces en 1919 "persiguiendo a bandidos'', como llaman a las fuerzas revolucionarias mexicanas. En agosto de 1918 traban combate con fuerzas mexicanas en Nogales.
1918-20 Panamá. Desembarcan en Chiriquí "para vigilar el orden, como estipula el tratado'', o sea, para “mantener el orden público” durante las elecciones.
1919 Honduras. Del 8 al 12 de septiembre. "Se mandó una fuerza de desembarco para mantener el orden público en una zona neutral durante un conato de revolución''. Ocupación de los principales puertos de Honduras.
1920 Guatemala. Del 9 al 27 de abril. Para proteger los "intereses americanos'' y una oficina telegráfica durante el conflicto entre los unionistas y el gobierno de Guatemala.
1921 Panamá y Costa Rica. Escuadrones navales se estacionan a los dos lados del istmo para presionar a los dos países involucrados en una disputa fronteriza.
1924 Honduras. Del 28 de febrero al 31 de marzo, del 10 al 15 de septiembre. "Para proteger a ciudadanos e intereses americanos'' durante las elecciones.
1925 Honduras. Abril. "Para proteger a los extranjeros de La Ceiba durante un levantamiento político''.
1925 Panamá. Del 12 al 23 de octubre. "Huelgas y motines por el precio del alquiler llevan al desembarco de unos 600 soldados para mantener el orden público y proteger los intereses americanos''.
1926-33 Nicaragua. Un repunte de actividad revolucionaria provoca el desembarco de 5000 infantes de marina "para proteger los intereses de Estados Unidos''. Se forma la Guardia Nacional de la familia Somoza. Los infantes de marina realizan grandes operaciones contra el revolucionario Sandino (1928). Después de su retirada, la Guardia Nacional atrapa y finalmente mata a Sandino (1934). La dictadura militar gobierna por 45 años.
1928 Colombia. El imperialismo norteamericano y el gobierno colombiano realizan la masacre de más de mil obreros agrícolas de las bananeras de Ciénaga - Magdalena que entraron a huelga contra la trasnacional United Fruit Company El reaccionario
General Cortés Vargas dio la orden directa de disparar a los obreros, argumentando posteriormente, que lo había hecho entre otros motivos, porque tenía información sobre algunos buques yanquis que estaban cerca a las costas colombianas, prestos a desembarcar las tropas imperialistas para defender sus intereses.
1932 El Salvador. Buques de guerra esperan cerca de la costa durante una matanza. En las primeras semanas fuerzas paramilitares y del ejército matan a más de 30.000 personas, o sea más del 4% de la población. Después de reprimir la sublevación, una dictadura militar gobierna casi sin oposición por más de 30 años.
1933 Roosevelt declara la política del "Buen vecino''. Las inversiones de Estados Unidos aumentan rápidamente a $1,54 mil millones en Latinoamérica: el 35% de las inversiones en el extranjero en 1936.
1933 Cuba. Las fuerzas navales organizan una "demostración'' de 30 buques de guerra cerca de la costa cubana durante un desafío al gobierno del presidente Gerardo Machado. No desembarcan.
1937 Puerto Rico. Gran masacre en una manifestación contra las autoridades estadounidenses.
1940 El Caribe. Como parte de la alianza imperialista anglo-estadounidense de la II Guerra Mundial, despachan tropas para vigilar las bases navales y aéreas que antes controlaba Inglaterra en Bermudas, Sta. Lucía, Bahamas, Jamaica, Antigua, Trinidad y Guayana Británica.
1948 Fundación de la Organización de Estados Americanos OEA, dominada por Estados Unidos.
1954 Guatemala. Con una fuerza invasora, la CIA derroca a un gobierno que expropia algunos terrenos de la compañía United Fruit. Organiza un ejército de exilados derechistas que con la ayuda de bombardeos aéreos ataca la Ciudad de Guatemala. El bombardeo prende un golpe interno de fuerzas militares entrenadas por Estados Unidos, con el apoyo de la iglesia.
1954 Paraguay. EEUU llevó a cabo un golpe el Estado del General Stroessner.
1961 Cuba. La CIA invade Playa Girón; tiene que retirarse. Desde ese entonces, las fuerzas de la CIA han desembarcado muchas veces en Cuba para realizar sabotaje, guerra bacteriológica, matar, ponerse en contacto con sus agentes, y otros actos hostiles y armados.
1962 Cuba. Crisis de los Misiles en Cuba. Bloquean la isla para hacerle retirar misiles de los social imperialistas soviéticos de alcance intermedio. Amenazan con una invasión de gran envergadura.
1963 República Dominicana. Golpe de estado a Juan Bosh por militares Trujillistas apoyados por EEUU.
1964 Brasil. El presidente de Brasil Joao Goulart, quien se proponía llevar a cabo una reforma agraria y nacionalizar el petróleo, es víctima de un golpe de Estado apoyado y promovido por Estados Unidos.
1965 República Dominicana. 20.000 infantes de marina invaden en mayo (un mes después del primer desembarco en Vietnam del Sur) para aplastar el levantamiento revolucionario popular, que estaba a punto de tomar el poder. Los yanquis usaron una fuerza de 45.000 hombres y, al irse, dejaron como títere al servicio de sus intereses a Joaquín Balaguer, que se mantuvo como jefe de gobierno hasta 1996. Matan a 2500 civiles.
1966 Guatemala. Estados Unidos envía armas, asesores y Boinas Verdes a Guatemala, para implementar una llamada campaña contrainsurgente. En un informe del Departamento de Estado reconocía que: "para eliminar a unos pocos cientos de guerrilleros habrá que matar quizás a 10 mil campesinos guatemaltecos". Aparecen los primeros escuadrones de la muerte, estrechamente vinculados a Estados Unidos. Entre 1966 y 1976 matan a por lo menos 20.000 personas. (Ahora esta es una táctica paramilitar típica de Estados Unidos).
1966 Argentina. Fue derrocado por el general Orgonia el presidente de Argentina Arturo Illia, este golpe de Estado contó con el visto bueno de Washington.
1967 Bolivia. Un grupo de Boinas Verdes fueron enviados a Bolivia para ayudar a encontrar y asesinar a Ernesto Che Guevara.
1973 Chile. EEUU organizó y dirigió el derrocamiento del Presidente chileno Salvador Allende, y dejó instalada en el poder la dictadura del genocida fascista general Augusto Pinochet.
1973 Uruguay. Con el fin de frenar a la izquierda, la administración yanqui a la cabeza del fascista Nixon y Kissinger financian y apoyan el golpe de Estado en Uruguay. Los militares toman el poder en Uruguay, apoyados por Estados Unidos. La subsiguiente represión alcanzaría elevadísimas cifras de población encarcelada por razones políticas.
1975 Perú. EEUU promovió un golpe de Estado contra el Presidente del Perú, Juan Velasco Alvarado, y volvió a poner la economía en manos del Fondo Monetario Internacional, sumergiendo al país en un caos.
1976 Argentina. Con el apoyo norteamericano se produjo un golpe militar encabezado por Jorge Videla. Años después se desclasificaron en Estados Unidos casi 5000 documentos secretos que revelaron la estrecha colaboración y el apoyo otorgado desde los más altos niveles del poder en Washington a los militares argentinos, responsables de la muerte de al menos 30.000 argentinos, una gran parte de ellos jóvenes estudiantes y trabajadores. Recientemente, el Departamento de Estado de EE.UU. ha desclasificado documentos que implican directamente al antiguo secretario de Estado Henry Kissinger y otros altos responsables norteamericanos en los crímenes cometidos por la dictadura argentina, que puso en marcha una campaña de asesinatos, torturas y "desapariciones" tras asumir el poder. Kissinger estuvo involucrado en las operaciones del llamado Plan Cóndor, una red de cooperación para capturar y ejecutar opositores políticos en Argentina, Brasil, Chile, Uruguay, Paraguay y Bolivia.
1976 Cono-Sur. Ante la derrota militar en el sudeste asiático (Vietnam, Laos, Camboya), los EEUU lanzaron una terrible militarización en America Latina, la Administración Ford primero a través del Plan Cóndor (un plan conjunto entre los servicios de inteligencia yanquis y las dictaduras del Cono-Sur de Argentina, Chile, Paraguay, Uruguay, Brasil y Bolivia, que consistía en un plan macabro de desaparición y muerte de los luchadores populares y opositores.
1979 Nicaragua. Después del derrocamiento de Somoza, comienzan a reagruparse las fuerzas que formarán un ejército de contrarrevolucionarios (Los Contras – paramilitares) entrenados y dirigidos por Estados Unidos con bases en Honduras y Costa Rica.
1980-84 Honduras. Estados Unidos convierte a Honduras en su base militar.
1981 El Salvador. Junto con la creciente ayuda militar al gobierno títere que lucha contra las fuerzas revolucionarias, comienzan a llegar más y más "asesores'' militares.
1981 Panamá. EEUU ejecutó el asesinato del general Omar Torrijos. Con su muerte, logró descabezar al Movimiento Nacional en Panamá y retomar el control sobre este país.
1982 Argentina. EEUU ayudó a Inglaterra en la guerra de las Malvinas. La base norteamericana de la isla Ascensión, los satélites yanquis en el espacio, armas, combustibles, misiles, y hasta el servicio diplomático del imperio, todo fue puesto al servicio de la agresión colonialista inglesa.
1983 Granada. EEUU invadió la pequeña isla de Granada, cuyo gobierno había aceptado recibir la ayuda humanitaria de médicos, maestros e ingenieros de Cuba. Derrocaron al gobierno e impusieron un gobernador designado por la reina de los ingleses, Isabel II. La nueva autoridad colonial fue el caballero real Pablo Scoon, miembro de la corte de Inglaterra.
1987 Nicaragua. Mayo. 50.000 soldados participan en un enorme ``ejercicio de entrenamiento'' llamado "Escudo Sólido'' cerca de Nicaragua.
1988 Honduras. Marzo. Con el pretexto de que tropas nicaragüenses "cruzaron la frontera'' persiguiendo a la contra, Estados Unidos manda 3500 soldados a Honduras.
1989 Panamá. Diciembre. Bush Padre manda una fuerza invasora de 20.000 soldados con el pretexto de que Manuel Noriega es un "jefe internacional del narcotráfico''. La verdadera razón: quieren tener firmes las riendas de Panamá, donde está SOUTHCOM, el cuartel general para todas las operaciones militares que realizan al sur de México, el Canal de Panamá y la Escuela de las Américas.
1990 Nicaragua. Estados Unidos interviene masivamente en el proceso electoral de Nicaragua a través de acciones encubiertas y también públicas. Washington consolidó abiertamente la coalición de oposición, aunque tales prácticas son ilegales según la ley estadounidense.
1992 Perú. 5 de abril. Estados unidos apoya el autogolpe de Estado de Fujimori, que lleva a tomar al Estado un carácter fascista para contener la revolución, la guerra popular dirigida por el Partido Comunista del Perú.
1995 Haití. Septiembre. Clinton manda una fuerza de 20.000 soldados para invadir y ocupar el país con el pretexto de "restaurar la democracia''. La verdadera razón: restablecer el control estadounidense del país y de sus fuerzas militares y policiales.
2000 Colombia. Enero. El gobierno de Clinton anuncia el Plan Colombia, un plan de $1.5 billones para apuntalar al gobierno semicolonial y semifeudal colombiano y a las fuerzas paramilitares; trazan planes para antisubversiva y principalmente para el control y sumisión del pueblo. Como parte de la “Guerra a las Drogas” de Estados Unidos lanza el Plan Colombia, un programa de ayuda masiva civil (mercenaria) y militar a un país que quizás tenga el peor récord de derechos humanos en el hemisferio. El Plan Colombia después se ha transformado en la “Guerra contra el Terrorismo”. Este es un gran plan que unido al plan Puebla - Panamá trata de asegurar el control y dominio desde México hasta Sur América.
2000 Puerto Rico. El 4 de mayo, agentes federales desalojan a la fuerza un campamento de protesta en la base de la Marina en la isla de Vieques. El campamento de la "Zona popular" es parte de un movimiento contra las bases militares yanquis.
2002 Venezuela. Estados Unidos apoyó y financió a los elementos que organizaron el fallido golpe de Estado del 11 de abril en Venezuela.
2008 Perú. Un millar de militares norteamericanos ingresaron al departamento de Ayacucho con el pretexto de un “Ejercicio Combinado Conjunto de Acción Cívica Humanitaria” denominada “Nuevos Horizontes 2008”. “Es clara la intención de los Estados Unidos de crear una zona de operaciones militares en el VRAE y en la región Ayacucho zona donde surgió la Guerra Popular del Perú en 1980 y donde aún permanece activo el Partido Comunista del Perú.
2009 Honduras. 28 de junio, desde la base militar yanqui en honduras es planeado y ejecutado un golpe de Estado contra Manuel Zelaya, e instaurado un gobierno títere.
2009 Colombia. Como parte de volver a apretar las riendas en América Latina, de no perder su hegemonía regional económica, política y militar, Estados Unidos anuncia la Instalación de siete bases militares yanquis. Mediante ese acuerdo aviones y embarcaciones estadounidenses usarán las bases aéreas de Palanquero (centro), Apiay (este) y Malambo (Caribe, norte); los fuertes del Ejército Tres Esquinas (sur) y Tolemaida (centro), y las bases navales de Cartagena (Caribe, norte) y Bahía Málaga (Pacífico, oeste).



Desde 1990 hasta ahora el imperialismo yanqui instaló más de 20 nuevas instalaciones militares, en forma de bases fijas, temporales o de traslado de tropas. Se puede apreciar su presencia desde sur del continente en Paraguay, Argentina, Bolivia, Ecuador, en el Caribe reactivó las bases de Aruba y Curação. Intensificó los entrenamientos en la isla portorriqueña de Vieques, ha mantenido a Guantánamo en Cuba. Y firmó un acuerdo con el gobierno en Brasil para utilizar la base aérea de Alcántara.

El imperialismo Norte Americano no es invencible, lo han demostrado los pueblos de China, Corea, Vietnam, Cuba, Somalia…, el pueblo es mucho más poderoso, pero su gran debilidad es su dispersión, la falta de organización en torno a principios como servir al pueblo y el internacionalismo proletario. Debemos oponer una firme resistencia a la opresión imperialista, rechazar todo lo que representa, organizarnos y luchar por un mundo mucho mejor, un mundo sin imperialismo.

¡No a las bases militares, no al colonialismo, fuera yanquis de Colombia y de todo el mundo!
¡Los imperialistas no son la solución, son el problema!
¡Contra un sistema que oprime y explota la rebelión se justifica!
¡Se justifica la rebelión, se necesita la revolución!

martes, 21 de julio de 2009

No al Colonialismo, no a las bases militares, fuera Yanquis de Colombia y de todo el mundo.


Poema: Yankee, yankee...


Yankee, yankee…
¿Aún no entiendes
que no te queremos aquí?
¿Aún no entiendes
que reproduces nuestro odio hacia ti?
¿Aún no entiendes que
nuestro campo, nuestras ciudades,nuestros barrios,
nuestras casas,nuestras vidas no te pertenecen?
¿Aún no entiendes que no queremos tus armas,
ni tus mercenarios, ni tus hamburguesas?
¿Por qué no entiendes que estás agonizando?
¿Por qué no entiendes
que si continúas viviendo,nuestra gente adelantará tu muerte?
Yankee, yankee…
¡Lárgate de aquí!,
¡lárgate de nuestro campo!,
¡lárgate de nuestras ciudades!,
¡lárgate de nuestros barrios!,
¡lárgate de nuestras vidas!,
¡lárgate con tus mercenarios!,
¡lárgate con tus armas y tus hamburguesas!
¡Lárgate!,
o nuestro odio explotará
y con la fuerza del fusil te sacaremos,
con la fuerza del fusil te eliminaremosdel mundo entero.

Juan (Joven Antiimperialista)

“Falsos Positivos” ¡Contra el asesinato de jóvenes del pueblo, organizarse y resistir!



Han pasado ya diez meses desde que se destapó el escándalo de los llamados “falsos positivos”, cuando desde finales del año pasado han corrido como pólvora encendida a lo largo y ancho del país la más profunda indignación y rabia populares por la noticia del rapto y asesinato de cientos y cientos de jóvenes del pueblo a manos del genocida Estado colombiano. Vimos cómo comenzaban a sacar de entre fosas comunes de NN los cuerpos descompuestos de nuestros hermanos de clase, de jóvenes obreros de la construcción o la mecánica, de jóvenes campesinos y otros desempleados, asesinados por el Ejército a cientos o miles de kilómetros de su hogar, a quienes les robaron la vida y luego los pasaron como “muertos en combate” para inflar las cifras de “bajas infligidas al terrorismo” y para promover el ascenso y forrar los bolsillos de muchos oficiales sicarios de las fuerzas armadas del Estado. Así, matando al pueblo por miles, han consolidado y medido la eficacia de la política fascista de Seguridad Democrática del dictadorzuelo Uribe.

Las ejecuciones extrajudiciales no son nada nuevo para el pueblo, pero en los últimos años, con el recrudecimiento de la dictadura contra las masas, se han multiplicado y diversificado en sus formas. Desde la tal “limpieza social” con que se ha querido justificar durante años la matanza de jóvenes en los barrios populares, pasando por la muerte a golpes y por tortura en interrogatorios brutales y el asesinato de campesinos que luego son vestidos de camuflado y pasados como guerrilleros caídos en combate, hasta las modalidades “más sofisticadas” desarrolladas bajo el actual gobierno donde a los jóvenes se nos engaña con una esperanza de trabajo en otro lugar del país con el fin de asesinarnos lejos de nuestros amigos y familiares, y pasarnos luego como delincuentes no identificados muertos en combate, han sido decenas y decenas de miles las personas del pueblo asesinadas impunemente por este sanguinario Estado.

Sobre los crímenes de Estado (bajo el eufemismo de “falsos positivos”), las cifras hablan por sí solas. Los mismos portavoces del Estado reconocieron el año pasado que bajo el régimen Uribe se han producido 24 veces más denuncias que en los anteriores 17 años (37 casos sucedidos entre 1985 y 2001, y 901 entre 2002 y 2008). De hecho, actualmente la Fiscalía investiga los asesinatos de 1666 personas, mientras la ONU cifra en 1800 los “falsos positivos”
.

Los voceros del sistema, y los chupatintas medios de comunicación, han salido a decir, como siempre, que los responsables de estos asesinatos con alevosía son unas cuantas “manzanas podridas” dentro de las Fuerzas Militares, y que por eso destituyeron de su cargo a 27 militares el año pasado. Hasta el ultraderechista ex ministro Arias ha dicho que se debe crear un fondo económico para una mejor defensa jurídica de los militares y policías que sean procesados por estos crímenes. Sin embargo, la realidad ha mostrado otra cosa: que han sido crímenes de Estado (al decir del mismo representante de la ONU, Philip Alston) concientemente planeados y ejecutados dentro de una amplia extensión geográfica del país, que ha sido un negocio redondo hecho con la sangre del pueblo y que ha dejado un cinturón de la muerte que va desde Norte de Santander, pasando por Sucre y Córdoba hasta Antioquia, Risaralda y Chocó.

Y frente a esta abrumadora realidad… ¡los genocidas representantes políticos de las clases dominantes tienen la desvergüenza de responsabilizar y acusar al pueblo que los denuncia! Uribe, por ejemplo, queriendo escupir la dignidad del pueblo oprimido y explotado, calificó a los jóvenes muertos como delincuentes que dizque "no estaban precisamente recogiendo café en una finca", y ha atacado reiteradamente a las víctimas soltando el cuento de que las denuncias que hacen los familiares de los jóvenes muertos son supuestamente parte de una estrategia política de las guerrillas tradicionales, jactándose luego de que no se van a dejar dizque “acomplejar por falsas acusaciones”. Este tipo de declaraciones dan cuenta del desprecio que sienten los opresores por nosotros, de que para ellos sólo somos vidas baratas, que nuestras vidas y dignidad valen un pito para ellos, dejan bien claro que los intereses de los explotadores son totalmente opuestos a los de los explotados y que no puede ser de otra forma y, más aún, ¡que debemos desechar todas las ilusiones en las clases reaccionarias, su Estado opresor y su sistema chupasangre!

En Colombia las masas trabajadoras vivimos bajo la bota de la gran burguesía, los terratenientes y los imperialistas. Los “falsos positivos” son producto de la naturaleza reaccionaria del Estado colombiano, del podrido sistema que defiende y no se deben a que apenas “algunas personas” de “algunas instancias del Ejército” estén “incursas en crímenes”, al decir del títere Uribe, quien niega la existencia de causas estructurales. De hecho, esta matanza de jóvenes del pueblo hace parte de la política represiva general del Estado contra la juventud popular, que de lengua para fuera dice que busca su bienestar y la defensa de sus “derechos”, pero que en la práctica nos persigue, acosa y asesina. Veamos, por ejemplo, cómo se aúna a esta situación el ambiente represivo en general contra los jóvenes en las barriadas y el campo, las más de 100 detenciones diarias de menores dizque “infractores” (en su mayoría arbitrarias y, el resto, las más de las veces por hurto, debido a la miseria) y, especialmente, el hecho de que este año el Estado ha legalizado en muchas partes del país los toques de queda para menores impuestos ya desde antes por los paramilitares hasta las 10 y 11 pm (incluso en la mayoría de los municipios del Valle del Aburrá); es más, recordemos a los dos jóvenes que fueron rociados con gasolina e incinerados el 9 de febrero de este año en la estación de policía de la localidad Rafael Uribe Uribe en Bogotá “para que aprendieran”, según les dijeron los cerdos que tenían por verdugos aquella horrible noche; y, si no estamos cansados ya de ver y recordar tanta porquería, recordemos por último la tortura con alicate a que sometieron los policías de Saravena (Arauca) a dos jóvenes en marzo de 2002, donde terminaron asesinando a uno de ellos y reconociendo lo que ocurrió hace apenas cinco meses.
Los opresores se han dado perfecta cuenta del descontento que ha despertado toda esta opresión y cinismo, y se han dado a la tarea de montar una campaña publicitaria masiva para lustrar la imagen ensangrentada de las Fuerzas Militares y de Policía del Estado, e intentar borrar de la memoria del pueblo los horrorosos ataques de que ha sido víctima. Así, por ejemplo, dentro de los videos publicitarios, el principal mensaje es: “yo a usted no lo conozco pero estoy dispuesto a dar la vida por usted”, aunque en la práctica no nos conocen pero en todo momento están dispuestos y entrenados para quitarnos la vida a la gente del pueblo y defender la vida de los explotadpres.

Toda esta propaganda pretende negar la verdad fundamental de que en la sociedad colombiana hay clases y lucha de clases, que la gran burguesía, los terratenientes y los imperialistas viven a costa del trabajo, sudor, sufrimiento, sangre y huesos de los obreros, campesinos y pequeñoburgueses urbanos, y que como consecuencia del inevitable levantamiento de los explotados por acabar con sus condiciones de miseria y privación, los explotadores han organizado la más brutal dictadura para mantener bien a raya a las masas desposeídas y dejar intacto su paraíso terrenal. Para las clases dominantes es peligroso que el pueblo capte esta realidad fundamental, pues de ella se desprende la conclusión de que éste jamás será libre mientras ellos mantengan su dictadura, y al revés, que mientras ésta no sea destruida las masas seguiremos viviendo un infierno.

Se necesita transformar toda la indignación y rabia que ha corrido por el país a raíz de la oleada fascista contra las masas populares en un poderoso torrente de lucha y rebelión. Hay que dejar el pesimismo a un lado y dejar de tolerar lo intolerable. Ya sabemos que los opresores no cederán por las buenas, que sólo saben de fuerza bruta contra las masas, pero así también nos muestran que la respuesta debe ser organizada, que debemos forjar una unidad más amplia pero también más conciente para librar una lucha enconada y decidida contra ellos y los perros de presa que sostienen su dictadura. Sólo con lucha podemos arrancar victorias a este macabro sistema que se nutre con la vida del pueblo y sus hijos, y sólo con más lucha podremos defender dichas victorias.

Una lucha conciente pasa por comprender también que, en fin de cuentas, si no libramos una lucha decidida contra el sistema imperialista que es el causante de tanto sufrimiento y muerte aquí y por todo el mundo, entonces no podremos acabar con la raíz profunda de todos los problemas que nos afectan a las masas populares. Debemos atrevernos a luchar por un mundo sin imperialismo, organizándonos para hacer nacer un mundo mejor, donde se nos trate como seres humanos, se reconozca la diversidad humana al tiempo que se trabaja de manera colectiva por el desarrollo integral y armónico de los seres humanos y de la humanidad con la naturaleza, una sociedad que no se sustente sobre la opresión y la explotación de las masas populares, sino que por el contrario tenga como principio rector el servir al pueblo.

Los jóvenes del pueblo debemos unirnos y apoyar las justas luchas del pueblo, usar la cabeza para plantear problemas y soluciones, partir de la realidad para encontrar la verdad, y asumir seriamente nuestra responsabilidad histórica. Debemos animar a la gente de nuestros barrios, de las fábricas, de los colegios para que despierten y luchemos juntos en contra de nuestro enemigo común, que vean que la gente del pueblo no somos el problema sino la solución. Debemos luchar por despertar la fuerza infinitamente creadora y potencialmente incontenible de las masas para transformar el mundo en función de sus intereses más elevados.

¡Por el derecho a la vida, organizarse y resistir!
¡No queremos ser asesinos del pueblo, no al servicio militar obligatorio!
¡Se justifica la rebelión, se necesita la revolución!
¡De norte a sur, de oriente a occidente unir las luchas del pueblo!
¡Contra la brutalidad policial, organizarse y resistir!



Jóvenes Antiimperialistas, julio 2009

¡Apoyar la justa lucha del pueblo palestino!

Problema Agrario y Dependencia en Colombia

La cara oculta de Facebook

Gracias Tio Sam

El Agulila Calva - Grupo Naxalbari

NI FU NI FA (ska-p)

Frijolero - Molotov

Opresión - Pedro Mo

Don Samuel

Manifiesto - Pedro Faura

Uribe Lame Botas No 1 de EE.UU

Antiimperialista: Fe de Ratas

Inti Illimani - Canción del Poder

Tio Sam - Ska-P

Musica de los Corteros de Caña

José de Molina - El camaleón

America Latina Obrera

Resistire – Muertos de Cristo

El Pueblo Unido Jamas Será Vencido -Banda Bassoti

Intifada

Por Razones de Estado de Bogotá

Manifiesto - Jose de Molina